Un nuevo comienzo

 Conocer The Wandering Inn es lo mejor que me ha pasado este año y en la vida. El mundo entero desaparece mientras leo la saga de La Posada Errante. Se ha convertido en mi lugar seguro, mi paz, mi refugio. Incluso me ha motivado a retomar mis propias webnovelas, que llevan años estancadas en el hiatus; a dejar de temer a la mediocridad imaginaria y contar las historias que deseo contar.

Aunque proponerme volver a escribir en la época en que más me atormentan la depresión y la ansiedad es difícil. No es sencillo superar el miedo a hacer un trabajo mediocre. Mientras no publique, mientras no me lean, esa mediocridad está limitada al terreno de la imaginación; lo terrible y desesperante sería que me leyeran y se volviera real, material, tangible, innegable.

¡Pero basta de excusas! Escribiré… Lo haré… Lo intentaré… Quizá por eso lo digo en voz alta: para no poder dar marcha atrás. Aunque ya he decepcionado antes… No puedo prometer resultados este año ni el siguiente… Pero esta vez será real. No me frenaré. Será real o será la última. Y si todo mi esfuerzo resulta ser mediocre, aprenderé a vivir con ello. De alguna manera. Eso creo.

Gracias a Erin Solstice y Ryoka Griffin por cambiarme la vida, a pesar de ser personajes de ficción.